Tai Chi Qi Gong
Se caracterizan por la unión de la conciencia y el movimiento corporal, la lentitud, la flexibilidad, la circularidad, la continuidad, la suavidad, la firmeza, y el sentimiento de armonía que transmiten. Estudios médicos recientes han prestado atención al Tai Chi. Hoy en día es considerado una disciplina para el desarrollo de la integración cuerpo/mente y el equilibrio personal.
Este arte cumple una función terapéutica muy eficaz para prevenir las enfermedades conservando y vigorizando la salud. Su práctica garantiza progresivamente un equilibrio psicosomático, logrando una mayor armonía con uno mismo y con nuestro entorno, permitiendo remediar los desequilibrios de las condiciones en que vivimos.
El Tai Chi es el arte de la acción. Su práctica desarrolla una energía que progresivamente se refina y aumenta la capacidad de estar activo con atención, flexibilidad y calma, (firme pero no tenso). Es notable la regulación de la energía. Esta armonización aumenta con la práctica y cada uno desarrolla en sí mismo el arte de la acción que se manifiesta no solamente en el ejercicio específico sino también en la vida cotidiana.
La influencia del Tai Chi Chuan sobre el sistema nervioso es tan tangible como obvia. La tonificación equilibrada del sistema nervioso central por la realización unificada de los movimientos, ejerce un efecto sumamente benéfico sobre el conjunto del cuerpo. Esta relación entre el sistema nervioso y la motricidad favorece la capacidad de la atención, la calma y la movilidad.
Reencontrar esta fuente de unidad que puede aportar el Tai Chi no es un autorepliegue, sino lo contrario, ofrece la posibilidad de sentirse "vivo" para actuar con estabilidad y confianza.